El Bar Fitero en Pamplona, fué uno de los pioneros en «marisquería» de Pamplona y afamado en fritos y tapas. Les sucedieron sus hijos, destacando José Mari, junto con su mujer Esther Azqueta, seguidores artífices de llegar a la tercera generación, que hoy en día están al frente del negocio.
Es un local que recoge toda la escencia de tres generaciones así como una parada obligatoria si estás descubriendo la Ciudad